La educación permanente

La educación permanente pretende reestructurar el sistema educativo, promoviendo la formación fuera de él.

Después de la revolución industrial, las naciones desarrolladas se enfrentaron a  problemas característicos de las naciones pobres, tales como: disminución demográfica,  fragmentación social, aumento de ocio, explotación del conocimiento, mecanización en  la producción, organización administrativa. Las regiones de mayor desarrollo económico  eran incapaces de alcanzar las metas de alto nivel de bienestar material, se agudizaban los contrastes entre riqueza y pobreza, existía injusticia social y no había oportunidad de educarse,  de ahí surge la idea de la educación permanente.

Este modelo es encabezado por la UNESCO,  e implica aprender para toda la vida, en todos lugares y aprender a aprender, por lo que es indispensable la movilización de saberes para lograr finalmente el desarrollo de competencias para la resolución de situaciones problemáticas que se presenten en la vida cotidiana.

Freire (1991), plantea una visión del individuo como un ser en constante proceso de construcción y reconstrucción, esto implica una práctica educativa reflexiva, un proceso permanente de aprendizaje y revisión encaminado a crear, modificar y perfeccionar. Y es así como Lanz (2005), al concebir un escenario de mediación reflexiva, producto de las potencialidades del ser humano, expone una combinación de educación formal y no formal que permiten  al futuro profesional descubrir sus posibilidades construyendo espacios de interacción de aprendizaje (saber y saber hacer) individual y colectivo (trabajo colaborativo), de apoyo afectivo (saber ser y saber convivir) y de contraste creador (hacedor de cultura e historicidad).

Borda (2001), habla acerca de las perspectivas realistas en la educación, haciendo referencia a la construcción permanente de conocimiento debido  a la interacción del sujeto con el objeto (con lo otro), consigo mismo y entre los sujetos sociales (con los otros), lo que definimos como triple sistema relacional, potenciado todo esto por el avance tecnológico y la comunicación y relación entre los distintos contextos sociales.